WASHINGTON (Reuters) - El Pentágono anunció formalmente el jueves su decisión de levantar una veda a la participación de las mujeres en la primera línea de combate, una medida considerada por sus simpatizantes como un paso histórico hacia la igualdad de género en el Ejército tras 11 años de guerras.
WASHINGTON (Reuters) - El Pentágono anunció formalmente el jueves su decisión de levantar una veda a la participación de las mujeres en la primera línea de combate, una medida considerada por sus simpatizantes como un paso histórico hacia la igualdad de género en el Ejército tras 11 años de guerras.
Existen importantes salvedades, y el cambio no sucederá de la noche a la mañana para mujeres que ya sirven en las fuerzas armadas.
Pero la decisión del secretario de Defensa Leon Panetta, con el apoyo del presidente Barack Obama, inicia un proceso que abriría miles de trabajos para mujeres en las fuerzas armadas de Estados Unidos y ampliará las oportunidades para avanzar en sus carreras.
"El objetivo del Departamento (de Defensa) al rescindir la medida es asegurar que la misión se logre con la gente más capaz y calificada, sin importar su género", dijo Panetta en un comunicado.
Panetta tomó la decisión luego de que los Jefes del Estado Mayor Conjunto concluyeran que era momento de avanzar con los esfuerzos para integrar a las mujeres "en la mayor medida posible", según el comunicado.
No estaba claro de inmediato qué roles dentro de las fuerzas armadas seguirán cerrados para las mujeres. Un comunicado del Pentágono se refirió a la necesidad de validar estándares de desempeño para posiciones especiales. La fortaleza física, por ejemplo, sería uno de esos elementos.
Los servicios militares tendrán hasta el 15 de mayo para entregar un plan sobre cómo implementarán la medida para el 2016. En él se incluirá cuán rápidamente se abrirán los nuevos puestos y si los servicios buscarán exenciones para mantener algunos cargos cerrados para las mujeres.
La medida derriba otra barrera social en las fuerzas armadas estadounidenses, luego de que el Pentágono anulara en el 2011 la prohibición contra gays y lesbianas sirviendo activamente en el Ejército.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, que presentó una demanda en noviembre para obligar al Pentágono a terminar con la prohibición, aplaudió la decisión, que anuló una política de 1994 que evitaba que las mujeres sirvieran en pequeñas unidades en el frente de combate.
Para muchas mujeres en las fuerzas armadas, la medida es un reconocimiento tardío de la realidad de la pasada década de guerra, en la que con frecuencia no había frentes definidos.
Las mujeres sirven en puestos de combate para las fuerzas armadas en algunas naciones desarrolladas, como Canadá e Israel, pero funcionarios dicen que la demanda femenina por cargos semejantes en naciones de la OTAN es muy baja.
En el 2010, Gran Bretaña decidió tras una revisión que no cambiaría las reglas que excluyen a las mujeres de la infantería o de unidades de combate.
(Reporte de Phil Stewart y David Alexander; Editado por Juan Lagorio)
La prohibicón a mujeres soldados de formar parte del frente de combate estaba
vigente desde 1994.