Coeducación no es que niñas y niños compartan el colegio. Coeducar consiste en educar eliminando estereotipos o ideas preconcebidas sobre las características que tienen que tener los niños y las niñas, los hombres y las mujeres.

jueves, 17 de diciembre de 2015

MUJERES PROTAGONISTAS DE LA HISTORIA: MARIE CURIE




Marie Curie. Todos los datos que rodean a esta científica son excepcionales por tratarse de una mujer y de origen humilde. Dos licenciaturas en la Sorbona, un doctorado cum laude, una cátedra de física, dos premios Nobel; descubrió el polonio y el radio y aportó grandes avances en el estudio de la radioactividad. Por encima de todo esto fue una joven con pocos recursos pero incalculable coraje que luchó toda su vida por dedicarse a su gran pasión, la ciencia.

Marja Skłodowska nació el 7 de noviembre de 1867 en una Polonia dividida y ocupada por la Rusia Imperial. Era la pequeña de cinco hermanos; su madre era maestra, pianista y cantante, su padre era profesor de física y matemáticas. Marja se decantaría desde muy pequeña por las inquietudes intelectuales de su progenitor. Huérfana de madre con tan sólo 11 años, habiendo perdido a una de sus hermanas dos años antes, Marja vivió una infancia triste pero nunca dejó de lado su gran pasión por la lectura y las ciencias naturales.

Tras terminar sus estudio, destacando siempre como alumna ejemplar, Marja decidió continuar su formación académica en la Sorbona de París. A pesar de recibir alguna ayuda económica, Marie vivió verdaderas penurias; sólo el fuerte interés por el conocimiento y la superación personal hicieron que la joven continuara estudiando.

En 1893, dos años después de su llegada a París, Marie se licenciaba en física siendo la primera de su promoción. Un año más tarde obtenía su segunda licenciatura, ésta en matemáticas.

Con dos carreras en su haber, el siguiente paso era el doctorado, algo nada normal en una mujer, pues en aquel momento sólo se conocía una que lo había obtenido, la alemana Elsa Neumann. Pero fue el apoyo de quien se convertiría en su marido lo que la animó a conseguirlo. Su tesis doctoral se basó en recientes descubrimientos como los rayos X y la emisión de rayos de naturaleza desconocida por parte de las sales de uranio. Marie investigó el origen de dichos rayos producidos por las sales de uranio. No sólo obtuvo el doctorado, sino que lo hizo con una mención cum laude.

En 1894 Marie conoció a un tímido profesor de física, Pierre Curie que se convertiría en poco más de un año en su esposo y compañero incansable de estudios e investigaciones científicas. Con dos bicicletas disfrutaron de una sencilla luna de miel y en un humilde local realizaron sus descubrimientos científicos más importantes. Estaban hechos el uno para el otro, complementándose y entendiéndose a la perfección. Un trágico accidente 11 años después dejaría viuda a Marie.

El matrimonio Curie tuvo dos hijas, Irene, quien seguiría los pasos de sus padres y también obtendría el Nobel de Química, y Eva. Aunque su segunda hija no se dedicó a la ciencia, contribuyó a la memoria de su madre escribiendo su biografía.

Desaparecido su fiel marido en 1906, Marie obtuvo la cátedra de física de la Sorbona que dos años antes le había sido otorgada a Pierre. La alumna se convertía en profesora ante un auditorio entusiasta y expectante por ver, por primera vez en la historia, a una mujer dando clases en la universidad. El tema de su primera sesión fue la radioactividad.

Marie y Pierre Curie fueron admirados por sus conocimientos pero también por su inexistente afán de lucro. El matrimonio nunca se preocupó de patentar ninguno de sus descubrimientos. Desde su laboratorio hicieron grandes descubrimientos para la humanidad a la que donaron todo ese conocimiento con el fin de que futuros investigadores pudieran ampliar sus hallazgos con total libertad.

No sólo eso. Durante la Primera Guerra Mundial y con la ayuda de su hija Irene colaboró con el bando aliado usando la radiografía móvil en el campo de batalla para tratar a los soldados malheridos.

E incluso, en su incansable trabajo en contacto con la radioactividad pusieron sus vidas en peligro. De hecho parece ser que Marie sufrió un aborto causado por su cercanía a elementos radioactivos y su propia muerte por una anemia aplásica pudo ser causa de la exposición reiterada a dichos elementos.

Los dos premios Nobel que consiguió Marie Curie fueron la culminación a toda una vida de estudio e investigación. Junto a su marido, analizaron distintos elementos que podía tener o producir radioactividad como el uranio en forma de pechblenda o el torio. También descubrieron dos elementos químicos, el polonio (denominado así en honor a su fraccionada Polonia natal) y el radio.

En 1903 obtenía el Premio Nobel de Física junto a su marido y Henri Becquerel en reconocimiento a sus descubrimientos en el campo de la radioactividad. En 1911, obtenía el Nobel de Química por el hallazgo del radio y el polonio.

Marie Curie murió a los 66 años de edad el 4 de julio de 1934. Desde 1995 descansa junto a su querido Pierre y otros grandes hombres ilustres en el Panteón de París.


lunes, 14 de diciembre de 2015

SuperLola, la superheroína que más mola

SuperLola es un cuento coeducativo protagonizado por una niña valiente que quiere ser superheroína. Ella sueña con un mundo mejor en el que todas las niñas y niños sean libres para ser lo que quieran. Cuento creado y escrito por Gema Otero Guitiérrez. Ilustrado y animado por Juan Antonio Muñoz Berraquero. Música producida por Shrimpy. Narrado por Lola Núñez Otero (SuperLola).





jueves, 10 de diciembre de 2015

MUJERES PROTAGONISTAS DE LA HISTORIA: MARÍA ZAMBRANO





María Zambrano brilló con luz propia entre los nombres de las letras españolas más importantes de su tiempo, entre ellos, Antonio Machado, amigo de su padre, y Ortega y Gasset, su gran mentor. Amante de las letras, María Zambrano redactó un amplio número de obras filosóficas, poéticas y autobiográficas mientras fue protagonista de la caída de la república y el inicio de la Guerra Civil española. En los largos años de exilio, María no dejó su gran pasión. Conferencias, cursos y escritos de profundos pensamientos la convirtieron en una de las eruditas más relevantes del siglo XX.

María Zambrano Alarcón nació el 22 de abril de 1904 en la localidad malagueña de Vélez - Málaga. María era la primogénita de Blas Zambrano y Araceli Alarcón, ambos dedicados a la enseñanza. Después de vivir un año en Madrid, María y su familia se trasladaron a Segovia en 1909 donde su padre había conseguido una cátedra de gramática en la escuela de maestros de la ciudad. Fue en su ciudad de adopción donde conoció a Antonio Machado, amigo personal de su padre con el que pasaba largas veladas.  

María empezó sus estudios de bachillerato en 1913 en el Instituto de Segovia. Cuando terminó esta etapa educativa, la joven decidió trasladarse a Madrid en 1921 para matricularse por libre en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid. Empezaba entonces una vida intelectual que la llevaría a conocer a grandes nombres como Ortega y Gasset, Luis Cernuda o Camilo José Cela. Mientras preparaba su tesis doctoral, La salvación del individuo en Spinoza, María fue trabajando como profesora en la Universidad Central y el Instituto Cervantes. Trabajadora incansable y cercana a los movimientos afines a las ideas republicanas, María empezó a escribir artículos en distintas revistas en 1928. Dos años después se publicaba su primer libro, Horizonte del liberalismo.  
Se casaba el 14 de septiembre de 1936 con el historiador Alfonso Rodríguez Aldave. Poco después de contraer matrimonio, la pareja se marchó a vivir a Chile donde Alfonso había sido designado secretario de la embajada de España. Pero su estancia en Chile duró tan sólo un año.

En 1937, María y Alfonso regresaron a España para ayudar a los republicanos que luchaban en la Guerra Civil. Nombrada Consejera de Propaganda y Consejera Nacional de la Infancia Evacuada, María luchó por ayudar en todo lo que pudo hasta que inició su largo camino hacia un exilio que la llevarían a vivir en Europa y América. Desde 1939 hasta 1984, María Zambrano vivió en Francia, Italia, Cuba, Puerto Rico, dedicada a la escritura de su amplia obra y a dar cursos y conferencias. 

Durante aquellos años escribió obras importantes como Los intelectuales en el drama de España, Filosofía y poesía, La confesión o Hacia un saber del alma. Su trabajo literario y filosófico continuó con El hombre y lo divino y Claros del bosque. María Zambrano de dejó nunca de escribir. Sus últimas obras fueron De la AuroraNotas de un método o Los Bienaventurados.

La extensa obra de María Zambrano fue reconocida con muchos galardones, entre los que destacan el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades otorgado en 1981 o el premio Cervantes concedido siete años después. 

María fallecía en Madrid el 6 de febrero de 1991. Sus restos mortales descansan en su ciudad natal. 

domingo, 6 de diciembre de 2015

MUJERES PROTAGONISTAS DE LA HISTORIA: ISABEL I DE CASTILLA


Isabel ha sido determinante para la historia de los reinos de la Península Ibérica. Adorada por unos y odiada por otros, gobernó con mano de hierro y basó su vida en la inteligencia, la cultura y la ferviente fe. Su decisión la llevó a casarse con Fernando de Aragón, aún desobedeciendo a su hermano el rey de Castilla; su determinación la colocó en el trono; su fe la llevó a conquistar el último reducto moro de la península y su intuición favoreció a Cristóbal Colón quien recibió el apoyo incondicional para dirigirse a "las Indias". 
Nació el 22 de abril de 1451 en un alejado lugar de Castilla. Su madre, Isabel de Portugal vivía en un palacio hoy convertido en monasterio en la localidad de Madrigal de las Altas Torres, a la espera de dar a luz a su primer vástago, quien debiera ser el segundo del rey, Juan II de Castilla, pues ya tenía un hijo y heredero, Enrique, quien se convertiría en rey tres años después. Sin embargo nació Isabel, que estaba pues, bastante alejada del trono. Su destino no era el de ser reina. Dos años después nacería en Tordesillas su hermano Alfonso. 
Isabel tuvo una infancia tranquila, alterada en parte por la enajenación mental que le sobrevino a su madre cuando quedó viuda de su esposo el rey, muerto el 22 de julio de 1454. Isabel, Alfonso y su madre se retiraron a vivir al castillo de Arévalo con un séquito y unos bienes reducidos para su condición real.
Sus grandes aficiones eran el bordado y la oración y lectura de obras piadosas, hasta que en 1461 ella y su hermano fueron trasladados a Segovia.

Poco tiempo después, el 28 de febrero de 1462 nacería Juana, la primera hija de su hermanastro Enrique aunque la historia pondría en duda su paternidad y apodaría a la niña como "La Beltraneja". Isabel fue su madrina, años después se convertirían en enemigas.
La dudosa legitimidad de Juana y el descontento de algunos nobles con el gobierno del rey hicieron peligrar su corona. Sus enemigos quisieron utilizar a sus hermanastros para destronar a Enrique. Primero fue Alfonso, el hermano pequeño de Isabel, quien fue proclamado rey en la conocida como "la farsa de Ávila". Era el 5 de junio de 1465 y el pequeño infante tenía poco más de 12 años. Tres años despues (el 5 de julio de 1468) moría en extrañas circunstancias. Fue más probable que muriera envenenado.
Tras este intento frustrado, los nobles rebeldes pusieron la mirada en la joven Isabel quien, a pesar de la insistencia, nunca aceptó proclamarse reina, al menos mientras su hermano aún viviera.

Sin embargo, Isabel sí que aceptó ser proclamada Princesa de Asturias en la ceremonia celebrada junto a los verracos prehistóricos conocidos como los Toros de Guisando, el 18 de septiembre de 1468. Con esta decisión, Enrique no sólo relegaba a su propia hija de la línea sucesoria, sino que daba la razón a quienes no la consideraban como legítima. Aunque Isabel consiguió una gran victoria en Guisando, tuvo que aceptar una importante condición. Sólo podría casarse previo consentimiento del rey, su hermano.
Muchos fueron los candidatos a los que Isabel fue rechazando sistemáticamente. Alfonso V de Portugal, su hijo Juan, el duque de Guyena, hermano de Luis XI de Francia, fueron algunos de los grandes nombres de Isabel no aceptó como maridos.

Isabel decidió entonces casarse con su primo Fernando, hijo de Juan II de Aragón. El 5 de marzo de 1469 se firmaban las capitulaciones matrimoniales con una supuesta bula paal que autorizaba dicha unión. Todo el proceso se hizo en secreto y a espaldas del rey. Mientras Isabel escapaba a la estricta vigilancia de Juan Pacheco, Fernado viajaba hacia tierras castellanas disfrazado de mozo de mula de un grupo de comerciantes. El 19 de octubre de 1469 Isabel y Fernando se casaban en Valladolid.

Esa boda supondría en el futuro una unión de facto de dos coronas peninsulares y abrían el camino para una futura unión de toda la Península en manos de su bisnieto Felipe Ii.
Isabel y Fernando formaron una pareja excepcional. Cada uno reinaría en su territorio y ambos se complementarían en el gobierno de sus reinos.

Enrique IV no aceptó la unión e intentó disolverla aduciendo que no existían ninguna bula papal que la bendijera. Pero el Papa Sixto IV hizo pública una bula que alejaba toda duda sobre su legalidad. El rey ofendido decidió entonces volver a nombrar a su hija Juana heredera de Castilla y casarla con el rey portugués Alfonso V.

El 11 de diciembre de 1474 moría Enrique IV. Tan sólo dos días después, y defenciendo su derecho al trono, Isabel salió decidida a la Iglesia de San Miguel y se proclamaba a sí misma reina de Castilla. Aquel golpe de efecto llevó a una inexorable división del reino entre los partidarios de Juana y los defensores de Isabel, Princesa de Asturias. empezaba entonces una cruenta guerra civil que terminaría dos años después con Isabel como vencedora tras la vitoria de su marido en la Batalla de Toro.

Isabel gobernó de manera estricta su nuevo reino. Alejó a los nobles del pder, mejoró la administración del reino, saneó sus finanzas e hizo mejorar la seguridad de sus súbditos con la creación de la Santa Hermandad.

Mujer piadosa, quiso transmitir su profunda fe a su reino, no en vano, el Papa Alejandro VI le otorgó a ella y a su marido el título de Reyes Católicos mediante la bula Si convenit de 19 de diciembre de 1496. Una fe que la llevó a instaurar el Tribunal de la Santa Inquisición primero en Castilla y más tarde en Aragón, a firmar el decreto de expulsión de los judíos y terminar la reconquista iniciada siete siglos atrás con la toma de Granada.

Isabel I compartio con Cristóbal Colón la visión del navegante al que protegió y ayudó en su aventura oceánica.
Isabel la Católica reinó durante 30 años. En todo ese tiempo puso las bases de un reino que, para su desgracia veía desaparecer uno tras otro a sus herederos.
Tuvo cinco hijos: Isabel (1470-1498), Juan (1478-1498), Catalina (1485-1536) y María (1482-1517).

Isabel I de Castilla se recluyó en Medina del Campo, enferma y preocupada por el futuro incierto. Poco más podía hacer que redactar su testamento y esperar a que su esposo recondujera una complicada situación dinástica.

Moría el 26 de noviembre de 1504. Su destino final fue la Capilla Real de Granada donde reposa junto a su esposo, su nieto Miguel, su hija Juana y el marido de ésta, Felipe el Hermoso. 

Fuente: web mujeresenlahistoria.com